domingo, 19 de junio de 2016

"Trenhotel" Madrid-Lisboa. Un horrible viaje en el tiempo


Tengo un pánico desmedido e irracional a volar. Detesto los aviones. De modo que procuro (y por desgracia para quienes me rodean, les obligo a ellos también) evitarlo en la medida de los posible, sobre todo si se trata de viajar por placer. De modo que, ante la tentadora posibilidad de viajar unos días a Lisboa, usando además mi medio de locomoción favorito -el tren-, todas mis neuronas entraron en modo ilusión.

Un viaje casi de ensueño. Si uno entra, para informarse un poco, en la web de RENFE, y contempla las imágenes y explicaciones que te dan en el canal de la compañía en Youtube, puedes esperar un viaje tan romántico y confortable (o más) como el que podrías efectuar en el Orient Express.

Este es el vídeo del que os hablo. Sin embargo, la realidad es muy distinta. Mucho. Excesivamente distinta.




La pesadilla (sí, no tengo empacho en calificar así la experiencia) empieza en cuanto te vas acercando al llamado "Trenhotel" (mejor "Trenpensión"). La pintura algo desconchada, las ventanillas casi opacas, el tren que más que blanco es blanco roto ... en fin, dado que las apariencias muchas veces engañan, yo seguía manteniendo la ilusión, hasta que accedimos al departamento "Preferente". (Es cierto que hay uno superior "Gran Clase", que solo se diferencia en que tiene ducha (eso nos dijeron) y que duplica el precio. Los niveles de higiene y limpieza, según pudimos comprobar eran similares. 

Una vez dentro del departamento, pudimos comprobar cómo se pueden hacer añicos todas tus expectativas en sólo un instante. Acompaño fotos, pero para que me entendáis, la sensación que a mí me dio fue la de los trenes en los que nos enviaban a los soldados a la mili. Aquellos trenes que yo, en mi ignorancia, había dado por retirados. Un auténtico viaje en el tiempo, a épocas mucho peores y nada añoradas. A la época de la caspa, del vente pa España Pepe, etc. A la época de este personaje.




El olor penetrante a gas oil o algo similar ya te lo llevas contigo las DIEZ HORAS DE VIAJE y algunas más. En la moqueta, la suciedad se ha hecho una con el dibujo. El enchufe arcaico; da miedito enchufar cosas ahí. Las luces fluorescentes, te potencian más la vista de la porquería en cada rincón del departamento. Unas mantas que cualquiera en su sano juicio habría reciclado (mejor, quemado) hace ya décadas...no puedo hablaros de las sábanas, porque sinceramente no me atreví a deshacer la cama. En el departamento hay un lavabito y unas perchas como máxima expresión del lujo. El WC fuera...el WC...mejor llamarle directamente LETRINAS. Ya huelen al principio del viaje. Podéis imaginar cuando van transcurriendo las horas.

Bueno, no quiero alargarme más. 

Podéis comprobar en las fotos algo de lo que os cuento:

ANTES DE PONER TU BRAZO AHÍ, PONTE LA "ANTI TETÁNICA"



PORQUERÍA EN EL SUELO, AL INICIO DEL VIAJE, Y EN LA IDA Y EN LA VUELTA



TAPIZADOS ULTIMO MODELO ... DE LOS AÑOS 70






REPISAS "ESPESAS"




¿ENCHUFARÍAS ALGO AHÍ?



DETALLES DE DECORACIÓN, ACABADOS Y LIMPIEZA









Tengo que añadir, que durante LAS DIEZ HORAS DE VIAJE, LOS RUIDOS, Y SOBRE TODO EL TRAQUETEO (QUE EN MUCHOS CASOS ALCANZA NIVELES DE ZARANDEO) TE HACEN BASTANTE DIFICIL CONCILIAR EL SUEÑO, con lo que el viaje se hace mucho más largo aun.

Por tanto, no me queda más que "agradecer" a Renfe que - por su publicidad engañosa - nos arruinó una parte de nuestro viaje (menos mal que al llegar a Lisboa todo cambió), y recomendaros encarecidamente que NO VIAJÉIS EN ESTE TREN, SI QUERÉIS HACER UN VIAJE AGRADABLE. LA REALIDAD ES ÉSTA, Y NO LA QUE OS MUESTRAN EN LOS VÍDEOS O LA PUBLICIDAD. NOSOTROS NO ENTRARÍAMOS DE NUEVO EN ESE TREN NI GRATIS.

P.D. Nada más llegar de vuelta, pusimos en Madrid la pertinente reclamación. El señor que nos atendió, después de leerla, nos dijo "bueno, es que este tren lo mantienen los portugueses". No hay más que decir. Eso en mi pueblo, como mínimo y sin entrar en detalles desagradables, se llama "echar balones fuera"










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