lunes, 27 de junio de 2016

Lisboa I. Sobre las colinas y no tan lejos

Ya he contado aquí mis peripecias en el viaje de ida y vuelta, en el tren-pocilga Lusitania Express. Y como eso ya está explicado, ahora y en varios capítulos os contaré la parte bonita de un viaje que fue casi perfecto, con la excepción ya contada antes.

Empezaré diciendo, para quien no haya leído ninguno de mis anteriores artículos sobre ciudades o lugares, que soy un tanto caótico en cuanto a objetivos a cumplir por cualquier buen turista que se precie. Teníamos muy poco tiempo, de modo que no fuimos a museos, que los hay y me consta que buenísimos, ni a lugares en los que las colas  llamaran la atención. Otra cosa, y antes de que me lo comentéis, NO, NO FUIMOS A ESCUCHAR FADOS. Me sonaba la cosa un poco a guiri que va a un tablao flamenco.

Más cosas:

Lisboa es grande, tirando a muy grande.
Hay una red de transporte suficiente, metro, autobuses, tranvías...para desenvolverte por la parte histórica te sobra. Eso sí, en la primera máquina de billetes que veas, saca la tarjeta de viajes viva viagem. Por 6,5 euros y dos de la tarjeta tienes transporte para 24 horas, se recarga con mucha facilidad, y de verdad sale a cuenta.

Imagen de Voyalisboa.com

Si decides caminar (es muy recomendable hacerlo) lleva calzado muy cómodo y con buen agarre. ¿Por qué?, pues porque...

Lisboa no es llana, más bien todo lo contrario. 
Y las aceras están pavimentadas con teselas de mármol, y no en demasiado buen estado. Creo que este es el mejor consejo de los que os vaya a dar.




El portugués no es problema. 
Es fácil entenderse en Lisboa, sobre todo en las zonas frecuentadas por turistas. Por supuesto, el portugués es de la familia del español o el valenciano, pero además los portugueses ponen mucho de su parte para que la comunicación sea fluida.

Los portugueses no son un problema. 
Encontré en Portugal, gente extremadamente cortés, cariñosa, educada. Vas a estar como en casa. 

Se come bien. Se bebe bien. Un turista vive bien. Los precios, sin ser muy baratos, tampoco son caros en exceso. 

El ambiente lisboeta es bastante tranquilo. 
La gente es menos ruidosa que por aquí, de modo que aun estando atestadas de gente, las calles no agobian en exceso, y los locales públicos no son excesivamente ruidosos.

Bueno, pues me dejo ya de prolegómenos, y paso a poneros imágenes de las distintas zonas en las que se divide (muy claramente, además), Lisboa: Baixa (parte central y con calles llanas y rectas, producto de la reconstrucción tras el terremoto/maremoto del s XVII, Chiado - Bairro Alto (si miras Lisboa dejando el Tajo a tus espaldas, a la izquierda) y Alfama, a la derecha.



CHIADO / BAIRRO ALTO

Empiezo por aquí, por que fue lo primero que vi de Lisboa, al salir del metro. Por cierto, la estación de metro Baixa-Chiado, además de ser un nudo de transportes ejerce de "elevador" gratuito desde Baixa a Chiado. Basta con entrar por la entrada Baixa (R. do Crucifixo) y salir por Largo do Chiado

Entrada desde Baixa



Entrada desde "arriba" Largo do Chiado

Creedme, os ahorra una subida importante, que creo que se puede apreciar en la foto siguiente:



Una vez salís del metro, esto es lo primero que veréis



Cuando vienes de estar más de diez horas metido en una caja que traquetea, oscura y maloliente, y lo primero que ves es esto, te vuelven las esperanzas de tener un buen viaje.

Por cierto, en esta misma plaza está la muy conocida y turística cafetería "A Brasileira".

Solo a una cuesta, no demasiado larga, está el hotel en el que estuvimos alojados: Teatro B&B. Un hotel en un bonito edificio, en un enclave muy chulo. Las habitaciones grandes, limpias y muy bien decoradas. El personal, más que atento. El restaurante (recuerda, es Breakfast) muy acogedor, y los desayunos muy muy ricos


El teatro da Trindade, que da nombre al hotel, visto desde la habitación. Si lo que queréis es un lugar bien atendido, donde dormir y desayunar como millonarios, éste es vuestro hotel. Y el precio muy razonable.



En esa zona podéis ver edificios como estos:












Y siguiendo un poco (eso sí cuesta arriba) encontraréis uno de los miradores de Lisboa, el de San Pedro de Alcántara, desde que el que vereis Alfama (a la izquierda) y Baixa en el centro. Eso si miráis en esa dirección, porque desde este mirador tenéis casi tida Lisboa a vuestros pies


Aqui tienes otra panorámica desde el mismo sitio, a la izquierda, la parte nueva, a la derecha el Castillo de San Jorge y Alfama, y delante Baixa



Toda esta zona es bastante turística, y recuerda algo en el ambiente al ahora conocido como Barrio de las Letras en Madrid. 
Disfrutad del paseo, y si lo hacéis por la mañana os diré un lugar especial para comer:
Sea Me, Peixaria Moderna. (Muy cerca de la salida de MetroEs un lugar muy moderno, en el que tú puedes elegir el pescado/marisco fresco que quieres y te lo preparan allí mismo. También puedes optar por sushi. El calamar que nos prepararon estaba fresquísimo y exquisito. El trato, como siempre, inmejorable.











También cerca de este restaurante pescadería hay otro lugar interesante, donde puedes comer o cenar, se trata de By the Wine. Un local montado por unas bodegas, donde puedes degustar vinos portugueses y ricas tablas de quesos y embutidos de Guijuelo, entre otras cosas, a un precio razonable.





Aquí podéis ver la zona de la que os he hablado en esta entrada

/

En el siguiente capítulo, seguimos.

Todos los capitulos:

Lisboa I. Sobre las colinas y no tan lejos

Lisboa II. De maremotos y nuevos lisboetas

Lisboa III. Por todo lo alto

Lisboa IV. Conquistas y Mercados

... Qué buenos son, que nos llevan de excursión ... Sintra, Cabo de Roca, Cascais ...

No hay comentarios:

Publicar un comentario